Después de una noche oliendo a humedad, nos despertamos con ganas de buscar otro hotel. Y eso es lo q hicieron Elena y Jose mientras yo estaba en el hostel con el ordenador y todas las maletas. Encontraron un hotel peculiar, era como una galería de arte donde vendían cuadros, aunque Jose lleva preguntando por un cuadro desde el primer minuto y todavía (escribo una semana después) no lo sabe. Fuimos a dar una vuelta, a una agencia para q nos informase de sitios y comprarles el billete del autobús hacia Arequipa y a comer en un sitio de menú. En la agencia nos confirmaron q para hacer el camino Inca, q consiste en 4 días andando durmiendo en tiendas de campaña, estaba completamente reservado hasta Junio. Una pena porque no lo pintaron genial. Por la tarde descansamos y de paso me puse en contacto con un chaval q conocimos por Internet y q nos dijo q nos sacaría de fiesta, para comunicarnos q se iba fuera y q el día siguiente estaba ocupado, vamos, q no quería quedar. Al menos se portó bien y nos recomendó sitios, el restaurante era de lo mas pijo, optamos por irnos a una calle llena de restaurantes llenos de turistas y peruanos, menos caros q el pijo recomendado. Siguiendo las recomendaciones, fuimos a un pub q pusieron música de lo mas petarda y con el video correspondiente; pudimos escuchar a Miguel Bosé en sus tiempos de 20 años, Rafaela Carra, Camilo Sexto y cosas por el estilo. El siguiente pub estuvo mejor pero la gente no se movía, mucho mirar y hablar pero poco moverse... ahí estábamos los tres abuelos demostrándoles como mover el esqueleto... jejeje Lo mejor de todo, q estaban los pubs al lado mismo del hotel!.

31 Mar Sabado

Nos despertamos sin prisas y nos fuimos al centro. Lo q parecía q estaba cerca nos costó como 45 minutos de hacer en autobús público. Estamos alojados en Miraflores, la zona mas segura según mucha gente, y está como bastante lejos del centro. Tras comer en un sitio de menú, tengo q decir q la comida es una sorpresa en Perú. Aquí si q saben hacer arroz y utilizan mucha verdura y pescados. Algunos sabores son raros, pero en general está todo muy bueno. Lima también me ha sorprendido, es muy pintoresco el centro de la ciudad. Se nota q aquí hubo mucho dinero en la época colonial porque los edificios eran bien majestuosos. La plaza de armas estaba toda rodeada de grandes edificios: catedral, gobierno y otros. Yendo para allá, por la calle peatonal, nos metimos en una iglesia y me tocó sacar el cristo junto con muchos más, a la puerta de la iglesia: Había una procesión de semana santa. A eso de las 6, casi anocheciendo, empezaron la ceremonia del cambio de guardia q sacó toda la guardia a la calle, exageradamente protegido el palacio, y todo pasaba detrás de unas rejas. Pasamos y nos fuimos a una especie de exposición donde una peruana nos echó un rollo impresionante. Cuando salimos continuaba el cambio de guardia.. bufff.. y la procesión llegaba a la plaza ya. Nosotros nos volvimos al hotel a descansar un rato. Por la noche fuimos al pub q estaba al lado mismo de nuestro hotel, esta vez cobraban, no mucho. Y lo q empezó bien, continuó a peor: de los 90´s pasaron a los 80´s, a los 70´s y a los 60´s... me veía bailando el charleston a esa marcha.

1 Abril Domingo

Ya nos íbamos a ir de Lima hacia Arequipa, pero todavía nos quedaba pasar el día en Miraflores hasta ir a coger el autobús por la tarde. El hotel se portó muy bien y nos dejo quedarnos hasta las 3 de la tarde, lo justo para reorganizar nuestras cosas y llevarnos solo lo necesario. De todas formas teníamos q volver. Como domingo q era, estaba todo mas tranquilo y nos aconsejaron ir a un centro comercial en la orilla del mar. Increíble los precios de la comida allí. Y estaba lleno de peruanos comiendo, nosotros parecíamos los cutres. Lo curioso era q había un mirador hacia la playa q estaba 30mts abajo y es q hay un acantilado entre la ciudad y la playa. Y aprovechando la brisa había un montón de gente haciendo ala delta... Ya me gustaría a mí, pero no había tiempo. En la estación de autobuses flipamos, te trataban como si fuera un aeropuerto: Teníamos q embarcar las maletas aparte y para entrar al bus nos cacheaban, nos miraban las bolsas, nos miraban el pasaporte e incluso nos filmaban con cámara de video; ahí ya me ofendí y se lo dije, eso era una falta de educación e intimidad excesiva. Me mandaron a la mierda en pocas palabras. En el bus nos dieron de cenar y para distraernos, además de película, nos dieron unos cartones para jugar al bingo en el bus, fue muy gracioso.