Dia 85. Manila. Filipinas
Dia 85 Jueves 13 de Julio Manila. Filipinas
Nos despertamos pronto para darnos cuenta q no merecia la pena, el tiempo era igual o peor al dia anterior. Fuimos a desayunar al Dunkin Donuts del Centro comercial por la misma razon q conte anteriormente: pasamos de pagar 3veces por un café q esta igual de malo y encima sin nada q mojar. Al menos aqui los donuts estan buenos y nos dan muchisima energia (el azucar cae a chorreras). Como el dia anterior les corte el rollo a Jose y a Elena en el mercadillo de copias, decidi irme a dar una vuelta y tomarme un café por ahi. El café, como decia, era mas caro y sabia a quemado pero me quede ahi mas de una hora molestando al personal. Aproveche para ponerme al dia con los emails diarios hasta q llegaron estos con sus ultimas copias de tiffanis (Jose) y bulgari (Elena) (Los escribo con minuscula porq no me merecen el minimo respeto). Mas vueltas por el centro comercial, el supermercado y comimos en la misma plaza de comidas. Ya estaba bien de tanta tienda y decidimos salir aunq nos mojasemos. De camino a la ciudad vieja, pasamos por unos jardines my famosos pero q estaban medio vacios donde nos dieron un masaje unos aficionados (no creo q tuvieran titulo alguno o los regalan). Con la espalda medio rota continuamos el camino a la ciudad vieja amurallada. El viaje fue muy feo, por avenidas no pensadas para los peatones y con cuatro gatos paseando(?). Entramos a la ciudad amurallada y pudimos comprobar q lo unico de viejo q queda es una iglesia q estaba cerrada, la catedral era horrorosa y el pasear por las calles daba miedo al atardecer. Hartos de no ver mucho, entramos en un local de una cadena, como son casi todos en Manila, y nos tomamos una bebida. Al salir era de noche y alli donde no habia tienda q alumbrase no se veia nada, es decir casi toda la calle a oscuras. Yo comente el ir al metro pero estos se acojonaron y pillamos un taxi, es verdad q no se veia un carajo por la calle. Y de vuelta a nuestro maravilloso centro comercial (Robinson, es de nombrar) q es muy cutre pero nos llena las vidas (mas a Jose y a Elena q a mi) para meternos de nuevo en el cine a ver la otra americada medio decente: 'Piratas del caribe II'. Pudimos apreciar q las mujeres americanas se morrean con to'Dios otra vez y q no hacen falta buenos guionistas, solo unos buenos efectos especiales y alguna gilipollez q otra q haga reir a la gente (Elena se reia a carcajada limpia) y ya tienes una pelicula para hacer millones de dolares a base de espectadores idiotas como nosotros. A nombrar la falta de coordinacion del maquinista del cinematografo q cuando cambiaba el rollo quitaba la voz, cortaba la escena, la paraba o simplemente pasaba a modo mono del stereo surronding anterior. De vuelta al hotel, esta vez sin menos gritos de las putas de los locales, compramos otra vez unos perritos calientes y hamburguesa a la tienda-furgoneta de la esquina y nos metimos en la nevera de Internet.
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