Tuesday, September 26, 2006

Dia 134. Nanning,China - Hanoi, Vietnam

Dia 134 Jueves 31 de Agosto Nanning,China - Hanoi, Vietnam

FELIZ CUMPLEANYOS ROCIO!

A las 7 saliamos del hotel corriendo, no sabiamos exactamente donde paraba el autobus. Nos dijeron q era en un hotel mas arriba y alli nos fuimos. Se nos paso el susto cuando vimos q habia mas gente esperando, entre ellos el grupo de chinos del consulado. El autobus nos cogio y cuando pensabamos q nos ibamos, paro en una estacion de autobuses y dijo q esperasemos 30 minutos. El paisaje era mucho chulo desde el autobus pero se hizo muy muy largo. Llegamos a la frontera con Vietnam donde pasamos 3 controles chinos y 2 vietnamitas. Ademas, no eran controles dentro del bus, sino q nos bajamos y fuimos con las mochilas a cuestas por cada uno de ellos. Uno nos miro el pasaporte, otro -en un edificio nuevo- nos puso el cuño de salida tras mucho pensarselo (no quieren q chinos como nosotros se vayan del pais), y el otro -100metros despues- verificaba q estaba todo bien.Ya estabamos entre paises. En Vietnam andamos otros 100metros o mas a otro edificio mucho mas viejo donde te llenan de papeles a rellenar y donde te hacen esperar sus 20-30 minutos, solo para mirar q tengas visa y ponerte el cuño, nos hicieron pagar no se que de sanidad sin hacernos ningun chequeo y salimos hacia otro autobus mas cutre. ya parecia q nos ibamos pero no, nos volvieron hacer salir del autobus para otro chequeo vietnamita. Tras tanto chequeo estabamos hasta la coronilla. Menos mal q estabamos yendo en bus, dicen q en tren se retrasa todo muchisimo mas y llegas a las mil. Lo primero de lo q nos dimos cuenta fue de lo estrechas q eran las fachadas de las casas, como Jose fue el q se dio cuenta, leyo q era porque al igual q en Holanda en el siglo a saber, se pagaba impuestos por la anchura de la fachada. Otras tantas horas nos tocaba estar en el autobus, sentados atras como buenos turistas, aqui en Vietnam los turistas van al fondo. Paramos en un 'restaurante' cutre de la muerte donde pudimos darnos de lleno con el caracter vietnamita: sonrientes pero si te pueden cobrar mas o devolver menos seguro q lo haran. Y asi nos paso, nos cobraron de mas porque pagamos en yuanes chinos. Y lo q comimos no era nada de otro mundo, una salchicha envuelta en una hoja q estaba un poco mal hecha. Al fin llegamos a Hanoi, donde una chica nos recibio en el autobus y nos ofrecio llevarnos a un hotel gratis en el centro de la ciudad, por donde habiamos quedado con Jose Luis. Como no nos teniamos q quedar en el hotel decidimos ir con ella. El hotel era cutre de la muerte, con humedades hasta en los cuadros. Llevaron en moto a Elena a ver otro mas nuevo, pero el precio era inamovible y no lo cogimos. Cuando nos ibamos al hotel donde JoseLuis habia reservado para nosotros, nos ofrecieron una reduccion en el nuevo pero ya era tarde, les dijimos q al dia siguiente si lo cogiamos. En el hotel donde se suponia q estaba JoseLuis, JoseLuis no estaba, se habia ido de excursion y estuvimos esperando. Elena se fue a acostar mientras Jose y yo nos tomamos un cafe, nos dimos una vuelta y nos metimos en internet unos minutos. Al llegar, JoseLuis estaba ya con Elena comentandole las ultimas batallas. Tras contarnos un monton de cosas sobre donde ir, que hacer, que no hacer, q nos recomendaba y demas, llego Nico, un amigo italiano de JoseLuis. ya estabamos todos, ya podiamos ir a cenar. En principio nos llevaron a un sitio de hotpot (ollas calientes donde metes las cosas para q se hagan) pero con el calor q hacia poco nos apetecia. Asi q fuimos a dar una vuelta por el barrio y nos sentamos en un restaurante de la calle donde pudimos comer, al fin, los noddles crujientes q tanto habiamos buscado en China. Estuvimos de charla, discutiendo mil cosas, algo q con JoseLuis es normal mientras el pobre Nico no soltaba palabra. Luego nos llevaron a una plaza donde vendian la cerveza mas barata de Hanoi (yo creo q de Vietnam) de grifo: una por 2000 dongs, algo asi como 10 centimos de euro. Pero la cosa se torcio porque venia la policia y parece q ya era tarde. Nos obligaron a acabar y recogieron el local en 2 minutos, el de enfrente, mas lleno de gente, tardo mas en recoger y parece q se llevo una multa. Lo divertido era ver todos los vendedores ambulantes correr con la paraeta. Visto lo visto nos volvimos al hotel y de camino vimos una pelea entre vietnamitas jovenes, no parecia muy importante de todas formas. Llegamos al hotel y al ver q dos empleados estaban viendo una peli en un ordenador quisimos mirar internet un minuto. Uno que estaba durmiendo en un colchon al lado nos dijo que no de muy malos modos, que estaba durmiendo. Montamos un pitote porque como clientes teniamos derecho y parecia que solo ellos pudieran. Al final nos conectamos pero tenian la conexion cerrada y no la encendieron. Al dia siguiente Elena se encargo de escribir una queja en toda regla por estupidos y maleducados. Y es que los vietnamitas son tirando a los indios: se mueven solo por dinero y son muy desagradables cuando quieren. Que diferencia de China!

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