Chalten, Argentina
8 FebAcojonados por todo lo dicho, a las 7 salíamos del hostel para ir al glaciar
para andar por él.
Íbamos las dos chicas argentinas, dos chicos argentinos muy majos (Diego y
Gabriel), una inglesa, un catalán y nosotros además del guía.
3 horas andando por monte para llegar al campamento base donde nos dieron
café y nos cambiaron guía. Nos dieron los hierros para andar por el hielo y
nos pusieron un arnés.
1 hora más y llegamos a un rio q tuvimos q cruzar colgando de una cuerda.
Muy divertido. Y otra hora y pico de subidas y bajadas bien pronunciadas q
nos dejaron para el arrastre, hasta llegar al glaciar. Allí nos pusimos los
hierros esos en las botas (Yo me tuve q comprar unas botas porque no tenía
unas decentes y me costaron una pasta porque Calafate es muy caro!) Y nos
pusimos a nadar por el hielo. Toda una experiencia, inolvidable. No
parábamos de hacer fotos y videos.
Tras comer en el hielo, para hacernos mover un poco más, nos pusieron unas
cuerdas en una pared de hielo e hicimos escalada con los trampones. Cansado
y divertido.
Tras varias horas en el hielo volvimos por el mismo camino, pasando otra vez
el rio colgado, y llegamos al campo base hechos polvo. Pero no acababa allí
todo, otras 3 horas para el pueblo. En total estuvimos 13 horas andando.
Llegamos realmente arrastrados pero de risas con los argentinos y el
catalán. La compañía ayudó a pasarlo muchísimo mejor ;).
De noche cenamos juntos y estuvimos hasta las tantas de charleta con el ron
por ahí. Agotados nos acostamos!
9 Feb FELIZ CUMPLE MARIANO, PEDRO y CESAR!
Jose ya se había resfriado cuando estuvimos en Calafate y la caminata del
día anterior fue el colofón para ponerse con gripe. Así q nos despertamos lo
más tarde q pudimos ( 9:30 ) para desalojar la habitación y nos fuimos
directamente a la farmacia después de desayunar para q Jose se automedicase,
le gustan las pastillas!!
Como hacía frío y estábamos hechos polvo, estuvimos todo el día dentro del
hostal con Diego y Gabriel charlando y viendo un programa de un boxeador
(NAS) q era una caña, pegaba unas hostias de alucine. Eso si, un chulo de
mucho cuidado.
A las 6 cogimos el bus para volver a Calafate, otra vez paramos en 'las
Leonas' pero esta vez Jose se quedó en el bus, me tocó a mí comprar los
dulces.
Al llegar al hotel nos acostamos enseguida, cenamos un chocolate con
galletas, pero no pudimos dormir porque una pandilla de israelitas estaban
de celebración y no pararon de hacer ruido, cantar, rezar y demás.
El colmo fue cuando subieron a la habitación de al lado y se pusieron
incluso con música. Tras muchas broncas, al final se fueron de fiesta fuera
y nos dejaron dormir sobre las 2.
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