Chiloe, Chile
30 EnePasamos toda la mañana en el autobús, pasando con ferry a la isla de Chiloe,
aunque no paramos hasta Castro, la capital en el centro de la isla. Allí
Jose y Elena fueron a buscar acomodación y tras asustarse de lo q una mujer
les ofreció se quedaron con lo q otra tenia al final de una bajada bien
empinada. Cuando fuimos con las maletas nos dimos cuenta lo pronunciada q
era la cuesta.
Lo peculiar de Chiloe son las casas al lado del mar o lagos q están elevadas
varios metros sobre troncos q cambian cada 5 años porque se estropean. Y lo
curioso es no se nota desde la entrada, parecen casas normales.
Dimos una vuelta por la costa viendo los palatinos, q es como les llaman, y
acabamos en el puerto donde cogimos una barca q nos dio una vuelta por los
alrededores.
A parte de la costa, visitamos un museo inacabado por años y la iglesia de
madera. De hecho hay 12 como esta en la isla q son patrimonio de la
humanidad.
Compramos el billete de autobús para irnos en dos días y encontramos una
agencia q nos propuso un tour muy chulo para el día siguiente, ni lo
dudamos.
Cenamos en un restaurante intento de pijo donde, para nuestra sorpresa, era
mas barato el pescado q la carne, al fin! Como no comimos pescado. Por
cierto q tienen un cierto tono andaluz en esta isla y el camarero nos
recordaba del desparpajo de Pepe de Sevilla. ;)
31 Ene
De Buena mañana a cancelar (como se dice aqui pagar) el billete a Bariloche
con el pasaporte porque es obligatorio. Y de ahí a la excursión.
Es curioso q llamaron a CHiloe 'la nueva Galicia' y es que es muy parecido
con mucho pescados y sobretodo mucho marisco!. Ademas, fue la ultima parte
española en Chile. Hace poco, nos contaron, como el gobierno retiró la idea
de hacer un puente q uniera Chiloe con Chile, se llenaron las calles de
banderas españolas diciendo q querían volver a ser españoles en vez de
Chilenos. Nos explicaron la historia de la isla y parece q hicieron mas daño
los chilenos q los españoles para nuestro asombro, por eso nos aprecian
tanto.
La excursión duró todo el día. Nos llevaron a ver una iglesia q movieron de
un pueblo q la regaló a otro pueblo q la recibió. Y es q aquí es típico el
mover casas enteras de un sitio a otro. Se queda el padre solo y el hijo
mueve su casa al lado del padre o la del padre donde el hijo. Y todo el
mundo se une sin cobrar, luego hacen una comilona y se dan por pagados.
Tambien vimos alguna de las iglesias Patrimonio de la Humanidad y nos
llevaron a una isla, Maluche (o algo así) donde nos hicieron la comida
típica: Curanto.
El Curanto se hace sobre piedras ardiendo donde ponen un monton de almejas y
mejillones, encima tocino, chorizos y patatas, lo cubren y ponen unas masas
de patata como pan y lo vuelven a cubrir con mas hojas. Todo bien tapado lo
dejan por media hora y el vapor del agua del marisco hace q se cueza todo lo
demás. Muy bueno y mejor la comida en grupo donde la guia nos explicó su
vida y se habló de todo excepto del Credo q se dejo para el final.
A la vuelta nos enseñaron unas cascadas y en la agencia nos dieron de beber
un licor muy bueno 'licor de oro' o algo así.
No pudimos cenar, estábamos mas q saciados de la comida!
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