Isla del Sur 1, Nueva Zelanda
5 EneEl avión salía de buena mañana y ahí estábamos para cogerlo. Por desgracia
nos tocaba volar con Qantas donde la tripulación es todo menos agradable.
Por suerte solo fueron 4 horas de vuelo y pasamos a llegar a otra zona
horaria; ahora eran 2 horas mas q en Australia, justo 12 horas con España.
Lo mejor del vuelo fue cuando llegamos a Nueva Zelanda y vimos como de una
cordillera de montañas pasaba a una llanura donde solo viven 4 millones de
personas entre la isla del norte y del sur. Nosotros llegábamos a la del
Sur, donde se rodó 'El señor de los anillos'.
Un autobús nos llevó al centro de Christchurch, una ciudad generada a partir
de una iglesia q esta en el centro. Aquí eran muy religiosos antes, ahora
creo q no tanto.
La verdad es q la ciudad tenía su encanto, como muy americana (casas
pequeñas) pero con un punto europeo (centro histórico con su riachuelo y
demás). Tras meternos en el hostel fuimos a dar una vuelta y acabamos en el
pub donde estaba medio pueblo, ya lo decía la guía.
El sol aquí quema lo suyo con eso de que el agujero de Ozono está por aquí
abajo y la inclinación de la tierra hace q incida más. De hecho te pones al
sol y no es q entres en calor, es q te quema directamente.
Yo, después de la cerveza, me fui a dormir porque estaba totalmente hecho
polvo, ellos dieron una vuelta por el pueblo y me siguieron.
6 Ene
Nos despertamos pronto, mas q nada porque en la habitación éramos 10
personas y el movimiento de la puerta antes de las 10, q era la hora de
dejar el hotel, hacía un ruido considerable; de todas formas teníamos q
dejar nosotros también el hostel a las 10.
Tras desayunar fuimos a la oficina de turismo desde la que alquilamos un
coche para todo el tiempo en Nueva Zelanda y reservamos acomodación en el
siguiente pueblo. Era temporada alta y la cosa estaba muy fea para reservar.
Nos vinieron a recoger al hostel para llevarnos a la oficina del alquiler
del coche, un servicio q te dan gratis, sino nos tocaba ir fuera de la
ciudad, a la otra punta. Haciendo cálculos y viendo los pocos días q
teníamos, la solución mas barata y rápida era el coche; hay un servicio de
autobuses pero te obligan a parar en muchas ciudades y nos daba el tiempo
justo y encima más caro.
A la 1 ya estábamos de camino al Lago Tekapo. La carretera era la nacional
pero nada de dos carriles por dirección, uno y va q se mata. Menos mal q hay
poco tráfico. Paramos para comer en un parquecillo al lado de la 'autovia' y
continuamos con la marcha.
El paisaje era increíble, aquí Pepe lloraría y Amjad fliparía, todo era
verde, espeso y casi plano. Menos alguna colina q otra, era todo llano con
grandes rectas y campos con ovejas, vacas y ciervos por todas partes. El
cielo azul fuerte despejado. Y de fondo las grandes montañas. Era como en la
película, impresionante.
Llegamos al lago Tekapo, en la base de las montañas. Las aguas eran
esmeraldas con cierto color blanquecino del calcio. La visión era para no
parar de hacer fotos. Al menos nosotros no paramos.
AL llegar al hostel nos encontramos con un vasco y una judía muy majos; nos
compramos algo de abrigo porque se notaba el frescor; y cenamos calentitos
en la cabaña q era el hostel enfrente del lago.
7 Ene
Dormimos con un escocés poco hablador q nos fuimos encontrando en varios
sitios. De hecho, el siguiente destino era Queenstown y ahí nos lo
encontramos 2 días distintos.
Salimos pronto del hostel en dirección al monte Cook q estaba todo nevado.
Aquí lo gracioso es q las carreteras son planas con largas rectas aunque
estés entre montañas y es porque debajo de ellas hay una gran planicie.
Otro dato curioso y cutre es q aquí el 80% de los puentes son de un carril,
sí de un solo carril, y tienes q ver si no hay nadie pasando en contra
dirección para pasar tu. Es un poco contradictorio al ver las carreteras en
buen estado y q luego hagan como 'medio puente'. Incluso hemos pasado por
puentes de un carril por donde pasaba el tren también; es decir q tienes q
mirar si no viene ninguno de frente o si pasa el tren, INCREIBLE!!.
En el monte Cook hay un gran hotel desde el q se ve toda una visión de las
montañas nevadas impresionante e hicimos una caminata de 4 horas para ver un
glaciar q no vimos porque ya no estaba, se había derretido. La excursión era
muy sencilla, sin grandes subidas y bajadas, y flipamos con un papa q estaba
muy bien q llevaba al crío en la espalda montado en una silla con su oso de
peluche. El tío iba follao andando, ni paró a hacer una sola foto, lo hacía
la mujer q iba detrás.
De vuelta, todo sudados y habiendo visto un lago y las nieves caer, comimos
y dimos de comer a un pato desconfiado hambriento.
Nos pusimos de nuevo de camino, varias horas, hasta llegar a la ciudad de
Queenstown, al borde de un lago y entre montañas. Donde por poco nos
quedamos sin hostel porque estaba todo lleno. Y es que es una ciudad muy
joven, donde la gente viene a hacer deportes de riesgo, sobretodo el tirarse
de un puente o de la montaña. Nos pareció caro y no lo hicimos, nos
queríamos reservar para coger un helicóptero al glaciar y paracaidismo.
Cenamos tarde en el hostel gracias a q le caímos bien a la chica de
recepción porque la cocina cerraba a las 10 pero nos dejo entrar y ver como
un tio gordo y un japonés hacían recolecta de toda la comida en la nevera q
no estaba etiquetada. Así estaba el gordo!! Se puso las botas comiendo y
llevándose una bolsa llena. No creo q le hiciera gracia a los q dejaron las
bolsas sin etiquetar.
8 Ene FELIZ CUMPLE MILAGROS!
Nos despertamos, como iba siendo habitual, antes de las 10 para dejar el
hostel. Como solo teníamos unas 3 o 4 horas de viaje decidimos quedarnos en
la ciudad y verla. De hecho, era difícil incluso aparcar de lo animada q
estaba. Tuvimos q irnos bien lejos para poder dejar el coche en un
aparcamiento de mas de 2 horas.
Tras varias vueltas, informarnos y reservar en los siguientes destinos
acomodación q estaban llenos y comer en un fase food, subimos a la montaña q
gobierna la ciudad en teleférico donde teníamos una vista espectacular de
todo el valle, lago y montañas. Además había un sitio de saltos al vacío q
nos ponía los pelos de punta al ver a la gente tirarse. Hicimos una especie
de recorrido en cars q se movían por la inclinación de la montaña para
recordar nuestros tiempos mozos.
Y ya está, poco más q ver la ciudad un poco mas y ponernos en ruta a Te Anau
con el tiempo pegado al culo porque cerraban la recepción a las 8 y la
carretera era larga.
Nos hospedamos en una granja de ciervos, aunque solo los veíamos de lejos
porque estaban vallados. El lugar tenía unas vistas espectaculares de las
montañas. El atardecer estuvo chulisimo. Eso si, luego hacia una rasca q
helaba. Mientras Jose acaba su proyecto, Yo me puse a leer la saga q me
tiene enganchado y Elena se puso con su pda.
9 Ene
El camino a Milford Sound era, según el 'lonely planet', uno de los caminos
mas bonitos de Nueva Zelanda, de hecho esta como patrimonio de la humanidad.
Aunque no teníamos mucho tiempo para llegar porque cogíamos un barco al
mediodía. Así q nos pusimos de camino pronto y con tranquilidad, parando en
algún sitio. Los paisajes era para quedarse mirándolos horas, de hecho hay
un montón de sitios para hacer camping; algo q recomiendo a cualquiera q
venga a Nueva Zelanda es alquilar una furgoneta o ir con tiendas de campaña,
hay miles de sitios donde parar y disfrutar del entorno.
La carretera llegó a ser en algunos sitios un tanto peligrosa, y como no, ya
q los puentes en este país son de un carril, los túneles también, con lo q
hay un semáforo q tarda hasta 15 minutos en cambiar. Y luego bajar por
curvas de casi 180 grados.
En el hostal poco pudimos hacer porque no estaban las habitaciones limpias a
las 12 cuando todo el mundo esta a las 10 fuera. Algo q se nota aquí es la
tranquilidad limpiando, el día siguiente una chica tardo 3 horas en medio
limpiar el comedor y la cocina cuando estaba casi todo YA limpio.
Nos montamos en un barco q nos llevo hasta el mar por medio de fiordos. Eran
increíbles las montañas porque son tan recientes q todavía están subiendo
por la acción de las placas tectónicas. Y tienen como 3000 y pico terremotos
al año. Llegamos hasta el mar y dimos la vuelta. De regreso vimos un montón
de focas y una catarata donde el barco casi se mete y nos mojo todo.
En el puerto dimos una vuelta por un parque pero yo di por culo bastante
porque un ojo me molestaba por las lentillas. A partir de entonces me toco
llevar gafas, parece q la lentilla me daño el ojo.
Así q volvimos al hotel y pasamos el resto del día leyendo y descansando.
10 Ene
El camino de regreso a Queenstown fue mas tranquilo, aquí si q paramos en
cada sitio q podíamos pero la lluvia nos seguía y nos quito las ganas de
hacer una caminata de 3-4 horas, no estábamos preparados para el frío y la
lluvia. Una putada, vamos.
Así q fuimos parando para las fotos y continuamos el camino. Un café aquí,
otro allá y a las tantas aparecimos en Queenstown de vuelta. Justo para
comprar para la cena, cenar y acostarnos en la habitación compartida con 4
coreanos.
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