Kota Baru, Malasia

Que Día! Un día de viaje, saltando de un sitio para otro.
Empezamos con una barca q nos llevo a Krabi, allí nos recogió una furgoneta
por 6 horas q paraba cada dos por tres. Nos dejó en otro pueblo (famoso por
los prostíbulos: los malayos vienen aquí a 'relajarse') donde estuvimos un
par de horas para coger otra furgoneta q nos llevó a la frontera con Malasia
q pasamos a pie. El Pasaporte de Elena empezó a hacer travesuras y no querer
ser leído.
Ya en Malasia tuvimos q coger un taxi para la ciudad de Kota Baru donde
flipamos con los hostales. Cada cual mas cutre o sucio. Acabamos en lo q era
lo mejor y sinceramente me daba hasta cosa tocar las paredes o ducharme con
el agua fría. Pero.. era lo mejor.
Para colmo, estaban muchas cosas cerradas porque era el final del ramadan e
incluso prohíben utilizar Internet. Por suerte, hay una parte china de la
ciudad donde pudimos cenar y conectarnos a Internet.

26 Oct FELIZ CUMPLEAÑOS CARLOS!

Nos hubiéramos ido rápido de esta ciudad, en uno de sultanatos mas
'religiosos' del país, pero hasta por la noche teníamos que quedarnos para
coger el tren-cama. Así q nos fuimos a la playa.
En la playa no había nadie bañándose y estaba lleno de merenderos. Mientras
nos pegábamos un baño Elena se quedó en uno.
Las olas eran enormes, disfrutamos como enanos con ellas aunque yo perdí una
lentilla. Creo q éramos el show porque la gente venía a vernos bañar.
Hombres en bañador!!! Q espectáculo!
Elena ni intentó ponerse el biquini, se la comían. De hecho, cuando se quedó
sola la camarera por poca la echa del lugar, no sabemos muy bien por estar
una mujer sola y 'destapada' o porque no consumíamos comida. Txiki puso
orden y pareció q fue por el consumir, así q nos pedimos un montón de cosas,
todas rebozadas y fritas q estaban insulsas y malas.
Nos reimos por los juegos de baño que vendían en muchos tenderetes para
ellas: una túnica de cabeza a los pies. Hay q protegerse del sol y las
miradas lascivas.
Tengo q decir q aunque casi toda la población es musulmana, hay de otras
religiones, de todas formas este estado es el más musulmán.
El tren a Kuala Lumpur no estaba mal, un poco cutre pero limpio. Y como
viene siendo habitual nos tocó estar rodeados por familias con niños. Uno de
ellos nos deleitó con su cagada q dejo un olor matador.
Cenamos en el restaurante ante las miradas de todo el mundo y como no había
mucho q hacer nos pusimos a leer y a dormir.

posted by Elena, Jose & Eduardo @ 3:44 pm